¿Cuánta gente hay que se lea la política de privacidad y condiciones cuando instalamos un nuevo programa o videojuego en nuestro ordenador? Porque, en mi caso, yo empiezo a leerlas, pero nunca acabo, ni conozco a nadie que lo haga. Pues de esta circunstancia se ha provechado un empleado del portal ESEA, en le que mucha gente se reúne para jugar online a diferentes videojuegos.
Dicha persona, de la que no se ha desvelado su identidad, modificó uno de los softwares de la página y de esta manera, mientras los usuarios jugaban, simultáneamente, sus ordenadores minaban Bitcoins que iban directamente al monedero de él o ella.
La política de privacidad informaba de esta actuación, pero como poca gente la lee, pues nadie sabía lo que realmente estaba pasando.
Mediante esta estrategia, el sujeto obtuvo una cantidad de BitCoins equivalentes a 3.000 dólares americanos, cantidad que ESEA ha obligado al sujeto a entregar a una asociación benéfica, a la que ella misma también hará una donación de las mismas características.
Comentario Bitcoinero
Este tipo de situaciones anormales realmente no están vinculado a BitCoin. Si bien es verdad que es una práctica de dudosa reputación, es totalmente lícita, ya que se informaba en las condiciones de contratación (que podrías haber rechazado). Hasta tal punto llega nuestra desidia como usuarios a la hora de leerse las condiciones que hace tiempo varios miles de personas vendieron su alma al no leer las condiciones de GameStation el día de «foolish-day».
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